Cruzó los brazos pa no matarla.
Cerró los ojos pa no llorar.
Temió ser débil y perdonarla,
y abrió la puerta de par en par.
Vete, mujer mala, vete de mi vera.
Ruéa lo mismito que una maldición.
Que Dios te permita que el gaché
que quieras pague tus quereres
tus quereres pague con mala traición.
Gitana que tú serás como la falsa monea.
que de mano en mano va y ninguna se la quea.
Besó los negros zarcillos finos
que allí dejara cuando se fue.
Y aquellas trenzas de pelo endrino
que en otros tiempos cortó pa él.
Cuando se marchaba no intentó mirarla,
ni lanzó un quejío ni le dijo adiós.
Entornó la puerta y pa no llamarla,
se clavó las uñas se clavó las uñas en el corazón.
Cerró los ojos pa no llorar.
Temió ser débil y perdonarla,
y abrió la puerta de par en par.
Vete, mujer mala, vete de mi vera.
Ruéa lo mismito que una maldición.
Que Dios te permita que el gaché
que quieras pague tus quereres
tus quereres pague con mala traición.
Gitana que tú serás como la falsa monea.
que de mano en mano va y ninguna se la quea.
Besó los negros zarcillos finos
que allí dejara cuando se fue.
Y aquellas trenzas de pelo endrino
que en otros tiempos cortó pa él.
Cuando se marchaba no intentó mirarla,
ni lanzó un quejío ni le dijo adiós.
Entornó la puerta y pa no llamarla,
se clavó las uñas se clavó las uñas en el corazón.
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