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martes, 12 de abril de 2016

Paraules de amor


Ella em va estimar tant
Jo me l'estimo encara.
Plegats vam travessar
Una porta tancada.

Ella, com us ho podré dir,
Era tot el meu món llavors
Quan en la llar cremàven
Només paraules d'amor...

Paraules d'amor senzilles I tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprende'n,
Tot just despertàvem del son dels infants.

En teníem prou amb tres frases fetes
Que havíem après d'antics comediants.
D'histories d'amor, somnis de poetes,
No en sabíem més, teníem quinze anys...

Ella qui sap on és,
Ella qui sap on para.
La vaig perdre I mai més
He tornat a trobar-la.

Però sovint en fer-se fosc,
De lluny m'arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
Velles paraules d'amor...

Paraules d'amor senzilles I tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprende'n,
Tot just despertàvem del son dels infants.

En teníem prou amb tres frases fetes
Que havíem après d'antics comediants.
D'histories d'amor, somnis de poetes,
No en sabíem més, teníem quinze anys

martes, 5 de abril de 2016

Penélope


Penélope,
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón
y su vestido de domingo.
Penélope
se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.

Dicen en el pueblo
que un caminante paró
su reloj
una tarde de primavera.
"Adiós amor mío
no me llores, volveré
antes que
de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mí
volveré a por ti..."

Pobre infeliz
se paró tu reloj infantil
una tarde plomiza de abril
cuando se fue tu amante.
Se marchitó
en tu huerto hasta la última flor.
No hay un sauce en la calle Mayor
para Penélope.

Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos, parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.

Dicen en el pueblo
que el caminante volvió.
La encontró
en su banco de pino verde.
La llamó: "Penélope
mi amante fiel, mi paz,
deja ya
de tejer sueños en tu mente,
mírame,
soy tu amor, regresé".

Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel.
"Tú no eres quien yo espero".
Y se quedó
con el bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.

jueves, 17 de marzo de 2016

Lucía


Vuela esta canción para ti Lucia
la más bella historia de amor
que tuve y tendré
es una carta de amor

Que se lleva el viento pintado en mi voz
a ninguna parte a ningún buzón

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
nada más amado que lo que perdí
perdóname sí hoy busco en la arena
esa luna llena que arañaba el mar

Si alguna vez fui un ave de paso
lo olvide para anidar allá en tus brazos

Si alguna vez fui bello y fui bueno
fue enredado en tu cuello y en tus senos
si alguna vez fui sabio en amores
lo aprendí de tus labios cantores
si alguna vez ame si alguna día después
de amar amé fue por tu amor lucia

Lucia
Tus recuerdos son cada día más dulces
el olvido solo se llevo la mitad
y tu sombra aún se acuesta en mi cama
con la oscuridad entre mi almohada y mi soledad

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido
nada más amado que lo que perdí
perdóname sí hoy busco en la arena
esa luna llena que arañaba el mar
si alguna vez ame si algún día después
de amar amé fue por tu amor lucia
Lucia

jueves, 15 de septiembre de 2011

Muchacha tìpica



Es esa muchacha típica
cuya familia es la típica
familia 'bien' del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "JOSÉ LUIS".

La educó una 'nurse' vesánica
típicamente británica,
un aya y un preceptor,
que le habló de nuestros próceres,
y un primo suyo de Cáceres
que le desveló el amor.

Para la muchacha es básico
ese veraneo clásico
en una aldea de mar,
típicamente cantábrica,
alejada de esas fábricas
que no dejan respirar.

Es su deporte congénito
la pesca del primogénito
sin saberlo Samaranch.
Pero entre vómico y vómico
le encanta andar con un cómico
y llevarlo al palomar.

Son modas aristocráticas
en cierto modo simpáticas
que ejerce hasta la vejez.
Mas te sientes en su tálamo
como a la sombra de un álamo
un verano en Aranjuez.

Es esa muchacha típica
cuya familia es la típica
familia 'bien' del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "JOSÉ LUIS". 

miércoles, 14 de septiembre de 2011

De cartón piedra



Era la Gloria vestida de tul
con la mirada lejana y azul
que sonreía en un escaparate
con la boquita menuda y granate,
y unos zapatos de falso charol
que chispeaban al roce del sol.

Limpia y bonita. Siempre iba a la moda.
Arregladita como pa' ir de boda.

Y yo, a todas horas la iba a ver
porque yo amaba a esa mujer
de cartón piedra,
que de San Esteban a Navidades,
entre saldos y novedades,
hacía más tierna mi acera.

No era como esas muñecas de abril
que me arañaron de frente y perfil.
Que se comieron mi naranja a gajos.
Que me arrancaron la ilusión de cuajo.
Con la presteza que da el alquiler,
olvida el aire que respiró ayer.

Juega las cartas que le da el momento:
MAÑANA es sólo un adverbio de tiempo.

No, no. Ella esperaba en su vitrina
verme doblar aquella esquina...
Como una novia,
como un pajarillo, pidiéndome:
«libérame, libérame...
y huyamos a escribir la historia».

De una pedrada me cargué el cristal
y corrí, corrí, corrí con ella hasta mi portal.
Todo su cuerpo me tembló en los brazos.
Nos sonreía la luna de marzo.
Bajo la lluvia bailamos un vals,
un, dos, tres, un, dos, tres... todo daba igual.

Y yo le hablaba de nuestro futuro,
y ella lloraba en silencio... OS LO JURO.

Y entre cuatro paredes y un techo
se reventó contra su pecho
pena tras pena.
Tuve entre mis manos el universo
e hicimos del pasado un verso
perdido dentro de un poema.

Y entonces, llegaron ellos.
Me sacaron a empujones de mi casa
y me encerraron entre estas cuatro paredes blancas,
donde vienen a verme mis amigos
de mes en mes...,
de dos en dos...,
y de seis a siete... 

martes, 13 de septiembre de 2011

Si la muerte pisa mi huerto


Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?

¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?

¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?

¿Quién mentirá un padrenuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí?

¿Quién cuidará de mi perro?
¿quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?

¿Cuál de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?

¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿quién liquidará mis deudas?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

¿Quién me hablará ente sollozos?
¿quién besará mis ojos
para darles la luz?

¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su Gloria,
y brindará a mi salud?

¿Y quién hará pan de mi trigo?
¿quién se pondrá mi abrigo
el próximo diciembre?

¿Y quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de mimbre?

¿Quién me abrirá los cajones?
¿quién leerá mis canciones
con morboso placer?

¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y mantendrá a mi mujer,

y me traerá un crisantemo
el primero de noviembre?
A saber...

¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

lunes, 12 de septiembre de 2011

Que va a ser de tí



Hace más de un año ya
que en casa no está
tu pequeña.
Un lunes de noche la vi salir
con su impermeable amarillo,
sus cosas en un hatillo
y cantando... «quiero ser feliz» ...

Te dejó sobre el mantel
su adiós de papel,
tu pequeña.
Te decía que en el alma y la piel
se le borraron las pecas,
y su mundo de muñecas
pasó...

Pasó veloz y ligera
como una primavera
en flor...

Qué va a ser de ti lejos de casa.
Nena, qué va a ser de ti.

Esperaste en el sillón
y luego en el balcón
a la pequeña.
Y de punta a punta de la ciudad
preguntaste a los vecinos
y saliste a los caminos.
Quién sabe dónde andará...

Y hoy te preguntas por qué
un día se fue
tu pequeña,
si le diste toda tu juventud,
un buen colegio de pago,
el mejor de los bocados
y tu amor...

Amor sobre las rodillas.
Caballito trotador.

Qué va a ser de ti lejos de casa...
Nena, qué va a ser de ti. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Como un gorrión



Es menuda como un soplo
y tiene el pelo marrón
y un aire entre tierno y triste
como un gorrión.

Le gusta andar por las ramas
ir de balcón en balcón
sin que nadie le eche mano
como un gorrión.

Nació libre como el viento,
no tiene amo ni patrón
y se mueve por instinto
como un gorrión.

Pajarillo pardo...
En la Carrera
de San Bernardo,
quedó tu nido seco y vacío
quizá algún niño ya lo robó.

Pajarillo errante
que bebe el agua de los estanques
y de mi mano jamás comió.

Y no le vende al alpiste
su calor ni su canción
por ahí busca su lechuga
como un gorrión.

Y le da pena el canario
pero no envidia a un halcón.
Le gusta volar bajito
como un gorrión.

Y tutearse con las nubes
y dormir en el rincón
donde no llegan los gatos
como un gorrión.

Pajarillo pardo...
En la Carrera
de San Bernardo,
quedó tu nido seco y vacío
quizá algún niño ya lo robó.

Pajarillo errante
que bebe el agua de los estanques
y de mi mano jamás comió.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Señora



Ese con quien sueña su hija,
ese ladrón que os desvalija
de su amor, soy yo, SEÑORA.

Ya sé que no soy un buen yerno.
Soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, SEÑORA.

Yo soy ese por quien ahora
os preguntáis por qué, SEÑORA,
se marchitó vuestra fragancia,
perdiendo la vida, mimando su infancia,
velando su sueño,
llorando su llanto
con tanta abundancia.

Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.

De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, SEÑORA.

No la educó, ya me hago cargo,
pa' un soñador de pelo largo.
¿Qué le va usted a hacer, SEÑORA,
si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar, SEÑORA,
en brazos de un desconocido,
que sólo le ha dado un soplo de Cupido
que no la hizo hermosa
a fuerza de arrugas
y de años perdidos?

Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.

Póngase usted un vestido viejo
y, de reojo, en el espejo,
haga marcha atrás, SEÑORA.
Recuerde antes de maldecirme,
que tuvo usted la carne firme
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel, SEÑORA...

viernes, 9 de septiembre de 2011

Ara que tinc vint ans



Ara que tinc vint anys,
ara que encara tinc força,
que no tinc l'ànima morta,
i em sento bullir la sang.

Ara que em sento capaç
de cantar si un altre canta.
Avui que encara tinc veu
i encara puc creure en déus...

Vull cantar a les pedres, la terra, l'aigua,
al blat i al camí, que vaig trepitjant.
A la nit, al cel, a aquest mar tan nostre,
i al vent que al matí ve a besar-me el rostre.

Vull alçar la veu, per una tempesta,
per un raig de sol,
o pel rossinyol
que ha de cantar al vespre.

Ara que tinc vint anys,
ara que encara tinc força,
que no tinc l'ànima morta,
i em sento bullir la sang.

Ara que tinc vint anys,
avui que el cor se m'embala,
per un moment d'estimar,
o en veure un infant plorar...

Vull cantar a l'amor. Al primer. Al darrer.
Al que et fa patir. Al que vius un dia.
Vull plorar amb aquells que es troben tots sols,
sense cap amor van passant pel món.

Vull alçar la veu, per cantar als homes
que han nascut dempeus,
que viuen dempeus,
i que dempeus moren.

Vull i vull i vull cantar.
Avui que encara tinc veu.
Qui sap si podré demà.

Però avui només tinc vint anys.
Avui encara tinc força,
i no tinc l'ànima morta,
i em sento bullir la sang... 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Poco antes de que den las diez




Te levantarás despacio
poco antes de que den las diez
y te alisarás el pelo
que con mis dedos deshilé,
y te abrocharás la falda,
y acariciarás mi espalda
como un «Hasta mañana»,
y te irás sin un reproche,
te perderé con la noche
que llama a mi ventana,
y bajarás los peldaños
de dos en dos, de tres en tres.

Ellos te quieren en casa
poco antes de que den las diez.

Vete.
Se hace tarde.
Vete ya...
Vete ya.

Y en el umbral de mi puerta
poco antes de que den las diez,
borrarás la última huella
que en tu cara olvidé.
Y volverás la cabeza
y me dirás con tristeza
«Adiós» desde la esquina
y luego te irás corriendo,
la noche te irá envolviendo
en su oscura neblina.

Tu madre abrirá la puerta,
sonreirá y os besaréis.
La niña duerme en casa...
y en un reloj darán las diez.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Manuel



Le llamaban Manuel, nació en España,
su casa era de barro, de barro y caña.
Las tierras del señor humedecían
su sudor y su llanto, día tras día.

Mendigo a jornal fijo como él no hubo
entre olivos y trigos, por un mendrugo.
Su casa era de barro, de barro y caña,
le llamaban Manuel, nació en España.

Le llamaban Manuel, nació en España,
su mundo era otro mundo, tras la montaña.
Del amo eran las tierras, camino abajo
las moras y las flores de los ribazos.

La mula y los arreos, el pan y el vino,
los árboles, las piedras y los caminos.
Su mundo era otro mundo, tras la montaña,
le llamaban Manuel, nació en España.

Le llamaban Manuel, nació en España,
ella guardaba un hijo en sus entrañas.
Nunca nada fue suyo, nada tuvieron,
por eso lloró tanto cuando murieron.

Él con sus propias manos cavó una fosa
sepultando sus sueños junto a su esposa.
Ella guardaba un hijo en sus entrañas,
le llamaban Manuel, nació en España.

Le llamaban Manuel, nació en España,
le vieron alejarse una mañana.
Del amo era el olivo, donde lo hallaron
y la soga de esparto que desataron.

Y el pedazo de tierra donde hoy se pudre
y el trigo que en la sierra su tumba cubre.
Le vieron alejarse una mañana.
Le llamaban Manuel, nació en España. 

martes, 6 de septiembre de 2011

Poema de Amor




El sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor,
tenía frío,
y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.

Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.

Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.

Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.

La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.

Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.

Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.

Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.

Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.

Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.

Donde te sentí
donde te escribí
mi poema. 

lunes, 5 de septiembre de 2011

Llanto y coplas



Al fin, una pulmonía
mató a Don Guido, y están
las campanas todo el día
doblando por él: ¡din, dan!
murió don Guido, un señor
de mozo muy jaranero,
muy galán y algo torero;
de viejo gran rezador.

Dicen que tuvo un serrallo
este señor de Sevilla;
que era diestro
en manejar el caballo,
y un maestro
en refrescar manzanilla.

Cuando mermó su riqueza
era su monomanía
pensar que pensar debía
en asentar la cabeza
y asentóla
de una manera española,
que fue a casarse con una
doncella de gran fortuna.

Y repintar sus blasones
hablar de las tradiciones
de su casa,
a escándalos y amoríos
poner tasa,
sordina a sus desvaríos.

Gran pagano
se hizo hermano
de una santa cofradía;
el Jueves Santo salía,
llevando un cirio en la mano
–¡aquel trueno!–
vestido de nazareno.

Hoy nos dice la campana
que han de llevarse mañana
al buen Don Guido muy serio
camino del cementerio.
¿Tu amor a los alamares
y a las sedas y a los oros
y a la sangre de los toros
y al humo de los altares?

¡Oh fin de una aristocracia!
La barba canosa y lacia
sobre el pecho;
metido en tosco sayal
las yertas manos en cruz,
¡tan formal!
el caballero andaluz. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

Parábola


Érase de un marinero
que hizo un jardín junto al mar
y se metió a jardinero.

Estaba el jardín en flor
y el marinero se fue
por esos mares de Dios.

La España de charanga y pandereta
cerrado y sacristía
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.

Érase de un marinero
que hizo un jardín junto al mar
y se metió a jardinero.

Estaba el jardín en flor
y el marinero se fue
por esos mares de Dios.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Guitarra del Mesón



Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.

Tú eres alGuitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta.


Tú eres alma que dice su armonía
solitaria a las almas pasajeras...
y siempre que te escucha el caminante
sueña escuchar un aire de su tierra.

Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta. ma que dice su armonía
solitaria a las almas pasajeras...
y siempre que te escucha el caminante
sueña escuchar un aire de su tierra.

Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,
mañana petenera,
según quién llega y tañe,
las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos
no fuiste nunca ni serás poeta. 

viernes, 2 de septiembre de 2011

Retrato



Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos de recordar no quiero.

Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
–ya conocéis mi torpe aliño indumentario–,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y más que un hombre al uso que sabe su doctrina
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.

Converso con el hombre que siempre va conmigo
–quien habla solo espera hablar a Dios un día–
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; me debéis cuanto escribo,
a mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar. 

jueves, 1 de septiembre de 2011

Cantares




Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...»

golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...»

golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar,
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...»

golpe a golpe, verso a verso. 

viernes, 3 de junio de 2011

Paraules de amor



Ella em va estimar tant...
Jo me l'estimo encara.
Plegats vam travessar
una porta tancada.

Ella, com us ho podré dir,
era tot el meu món llavors
quan en la llar cremàvem
només paraules d'amor...

Paraules d'amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníem quinze anys.
No havíem tingut massa temps per aprendre'n,
tot just despertàvem del son dels infants.

En teníem prou amb tres frases fetes
que havíem après d'antics comediants.
D'històries d'amor, somnis de poetes,
no en sabíem més, teníem quinze anys...


Ella qui sap on és,
ella qui sap on para.
La vaig perdre i mai més
he tornat a trobar-la.

Però sovint en fer-se fosc,
de lluny m'arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
velles paraules d'amor…
Joan Manuel Serrat

sábado, 21 de mayo de 2011

Balada de Otoño



Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de otoño.
La tarde que se adormece
parece
un niño que el viento mece
con su balada en otoño.

Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve.

Te podría contar
que esta quemándose mi último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo.

Si tú fueras capaz
de ver los ojos tristes de una lámpara y hablar
con esa porcelana que descubrí ayer
y que por un momento se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi mañana y tu pasado
volverías a mi lado.

Se va la tarde y me deja
la queja
que mañana será vieja
de una balada en otoño.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados...

Joan Manuel Serrat