El camino que lleva a Belén
baja hasta al valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
al Redentor, al Redentor.
Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade, Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor.
En tu honor frente al portal tocaré
que con mi tambor!
El camino que lleva a Belén
voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
al Redentor, al Redentor.
Cuando Dios me vió tocando
ante El me sonrió.
lunes, 12 de diciembre de 2011
El tamborilero
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